Las familias españolas han tenido la tendencia de incrementar su deuda y los índices de ahorro se encuentran en niveles bajos, según estudios recientes. Esto se ha evidenciado en que el año pasado (2017) los préstamos y créditos al consumo se incrementaron hasta más del 15%, llegando a una cifra de hasta 100.000 millones de euros. Estas cifras fueron expuestas por el Banco de España, cuyo supervisor ha expresado la preocupación de este incremento en deuda por parte de las familias en España.
Si deseas evadir una gran deuda que no puedas manejar o que te incluyan en ficheros de morosidad como ASNEF o RAI, es necesario que hagas un análisis exhaustivo sobre tu situación financiera actual. Las consecuencias de estar registrado en dichos ficheros limita los servicios financieros que puedes adquirir, por lo cual el análisis de tu situación financiera debe ser muy realista y debe tener en cuenta si realmente puedes asumir el pago de cuotas periódicas. Si al final te decides por tomar el préstamo debes hacerle un seguimiento de cerca, con el fin de no atrasarte en la obligación.
En este texto te daremos algunas recomendaciones para que tengas en cuenta antes de tomar un préstamo. Una de esas recomendaciones es que las cuotas periódicas del préstamo no sobrepasen el 33% de tus ingresos, considerando que eso se podría tornar en una situación de insolvencia.
Es por eso que siempre es una buena idea destinar un porcentaje al ahorro de la familia, para evitar cualquier imprevisto que se pueda presentar. No obstante, este no es el caso de muchas familias españolas, en gran parte por los bajos sueldos que las empresas ofrecen actualmente que limitan la posibilidad del ahorro. Pero ahorrar sí que es posible si se lleva a cabo una priorización en cuanto a costes y se organiza bien el presupuesto de la familia.
De acuerdo a los análisis llevados a cabo por la última Encuesta de presupuestos familiares del INE, las familias españolas destinan alrededor del 10% de sus ingresos en hospedaje (hoteles) y en restaurantes. Un 6% gastan las familias en cultura y ocio y alrededor del 2% se destina en bebidas con alcohol o cigarrillo. Son esos gastos mencionados los que pueden reducirse en momentos de crisis, en los cuales es necesario ahorrar. Reducir la cantidad de veces que salimos con la familia a restaurantes puede ser, por ejemplo, una estrategia viable para fomentar el ahorro.
También es un hecho que un porcentaje considerable de los ingresos familiares se destina en transporte (alrededor de 12%). Además, lo normal es que en haya dos coches en promedio por cada familia española. En ese orden de ideas, si se trata de ahorrar, resulta conveniente descartar uno de esos vehículos y utilizar el transporte público. Esto significaría menos gastos en combustible, en el mantenimiento del carro, gastos de parqueo, impuestos, entre otros.
Antes de tomar un crédito y con el fin de evitar imprevistos es clave que tengas claridad sobre tus ingresos y egresos mensuales. De esa forma puedes identificar en qué puedes disminuir gastos con el fin de adquirir más solvencia económica. Al tener claridad acerca de esos ingresos y egresos podrás saber cuáles son los gastos imprescindibles y de cuáles puedes prescindir, para así aplicar un plan de ahorro que le brindará seguridad a ti y los tuyos.
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